La Cegua es un personaje de una leyenda típica de Centroamérica, de origen mesoamericano, y que habla de un ser espectral que se aparece por las noches a los viandantes por los caminos solitarios en la forma de una mujer muy hermosa, a los cuales solicita ayuda para que la lleven a algún poblado cercano. Una vez que la criatura ha subido al caballo (o vehículo, en versiones modernas), se transforma en un ser horripilante con la cabeza de una calavera de caballo, con la apariencia como si estuviera en estado de putrefacción.
Según la leyenda, la Cegua es un ser monstruoso que se aparece de noche por caminos solitarios a los hombres mujeriegos que viajan solos, generalmente a caballo (o en automóvil o motocicleta, en relatos más modernos), bajo la forma de una hermosa muchacha. Es descrita como una joven muy linda, blanca (o morena, según la versión), de rostro ovalado, ojos negros y grandes, largo pelo rizado de color negro y boca preciosa, con labios rojos como sangre, con una voz divina que arrulla como canto de sirena, y de cuerpo con curvas pronunciadas, esbelto y tentador. Va vestida de negro completo o de blanco y en algunas ocasiones, con un vaporoso vestido de color rosado, y en otra versiones, con un lujoso vestido de época. En la versión nicaragüense, además, podría llevar puesto sobre el rostro un delicado velo. Al verla, ella convencería al varón de que la suba a su caballo.
El hombre, al voltear la cabeza para contemplar lascivamente a la joven, se encuentra con que realmente ha subido a su caballo a un espectro que, donde tenía cabeza de mujer, ahora presenta una calavera de caballo cubierta con carne podrida, ojos fulgurantes, un hocico cavernoso repleto de enormes dientes averiados y un aliento hediondo y putrefacto. El monstruo, entonces, se aferra fuertemente al jinete. El caballo, que parece darse cuenta de lo que lleva encima, echa a correr en galope salvaje sin que nadie pueda contenerlo. Se afirma que aquellos que al montar a la doncella han tenido malas intenciones, esos mueren todos, y se les encuentra tendidos con los ojos abiertos y saltados; los otros quedan inútiles para toda la vida. Existen también un par de historias donde la Cegua se presenta no como una mujer, sino como un niño que llora a la vera del camino o cerca de un río, y cuando el jinete lo levanta y lo sube al caballo para calmarlo, se da la horrible transformación.
Materiales:
- Periódico o revistas viejas
- Dos placa de Poroplas, durapax, unicel como le digan en cada país
- Silicona Caliente y sus barritas
- Un rollo de alambre galvanizado #20
- Retazos de tela vieja para las uniones
- Cinta de papel o masking tape y cinta transparente de embalaje
- Cutter
- Lija 280
- Papel de aluminio el que se usa para la cocina
- pegamento blanco de carpintero ya que es el mejor para estos trabajos
- Pintura acrílica blanca, amarilla y negra
- Pinceles
- Ocho pliegos de papel bond o cartulina para las plantillas y la cabeza
- Marcador permanente y lapices
- Pegamento de Contacto del que usan los zapateros
- Dos pelotas medianas que serán para las pompis y cabeza y una pelota pequeña para los pechos
- Dos laminas de Foamy color piel y un pliego de color blanco
- Bastante Cartón
- Una Camisa blanca Vieja
- Un palo de madera o de escoba
- Hojas de otoño click aquí por si no has visto el tutorial de como elaborarlas
- Tijeras y un palito metálico
- Guantes desechables por si no te quieres ensuciar mucho las manos
- Tijeras de bordes esto es opcional
- Cuatro yardas de tela de algodón blanca o sino Manta
- Dos yardas de tela para cortinas color blanca
- Tela de Suéter vieja para el cabello de la Cegua
- Maizena
- Harina
- Sombras para ojos color negra
- Bolsas plásticas
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